Un nuevo método para detectar la infección por HLB en cítricos desarrollaron dos científicos del Centro de Investigación y Educación de Cítricos, perteneciente al Departamento de Microbiología y Ciencia Celular del Instituto de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Florida, en Estados Unidos.
Esto podría cambiar radicalmente el impacto de la enfermedad ya que la tecnología permitirá agilizar el diagnóstico de HLB, que hoy recién se puede detectar cuando ya está presente en el cultivo, incluso años después de la infección, explica Nian Wang, uno de los científicos que participó en la investigación.
“El problema es que ese momento ya puede ser demasiado tarde para reaccionar porque la bacteria ya habrá comenzado a atacar”, advierte Ximena Besoain, profesora e investigadora de la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
El descubrimiento
El sistema, que permite hacer una detección más rápida y efectiva de esta enfermedad —que no se encuentra presente en Chile, aunque sí en Argentina y Perú—, consiste en aplicar tinción azul Coomassie, como medio de contraste, en determinados lugares de la planta donde Diaphorina citri y Trioza eritrea, los dos insectos que actúan como vectores de la patología, pudieran haber salivado.
“La tinción azul Coomassie, con la ayuda de una lámpara de mercurio y una microscopía confocal (incrementa el contraste), permite analizar la saliva de los insectos y ver si esta transporta la bacteria Candidatus liberibacter que genera la enfermedad”, explica Sheo Shanker Pandey, uno de los científicos detrás del desarrollo.
De esta forma, si la tinción entra en contacto con la bacteria se producirá una reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que llevará a que el color azul de esta herramienta se convierta en rojo. Al contrario, si en la saliva analizada no existe presencia de la bacteria, la tinción se mantendrá azul.
“Este proceso tarda entre 2 y 20 días en completarse”, complementa Sheo Shanker Pandey.
Los expertos comentan que todo este proceso finalizará con la obtención de imágenes en tres dimensiones, las cuales facilitarán aún más el diagnóstico de la enfermedad.
Ahora, el objetivo de los expertos es transformar este procedimiento en una solución que pueda ser fácilmente utilizada por cualquier productor de cítricos.
Fuente: www.fecier.org.ar