Asociación de Ingenieros Agrónomos del Nordeste de Entre Ríos
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Entre Ríos - Argentina

FORESTACIONES / 26.04.2022       3974
La columna forestal del INTA Concordia
El árbol de ceibo ¿con flor blanca?

El árbol de CEIBO o SEIBO (se admiten las dos acepciones pues es un nombre común) cuyo nombre científico es Erythrina crista-galli, es famoso por ser la “flor nacional” tanto de Argentina como de Uruguay, siendo conocida por sus llamativas flores rojizas, pero existen variantes, como conocen los habitantes del noroeste de flores más anaranjadas –esmeralda, que es la Erythrina crista-galli variedad inermis, siendo muy poco conocido el “ceibo de flor blanca” Erythrina crista-galli variedad leucochlora.
El árbol de ceibo ¿con flor blanca?

A raíz de haber visto en un programa de televisión de preguntas y respuestas que se presuponía al ceibo solo con flores rojas es que nos motiva a comentar estas curiosidades botánicas.


Suele pensarse erróneamente en el ceibo, que es “la Flor Nacional Argentina” (por Decreto Nº 13.847 del 22 de diciembre de 1942), como el árbol nacional, pero en realidad no se tiene declarado un Árbol Nacional Argentino, dado que debe instituirse por ley del Congreso de la Nación, aunque sí existe “el Árbol Forestal Argentino”, que es el “Quebracho Colorado Chaqueño” (Schinopsis balansae) a través del Decreto Presidencial Nº 15.190, de 1956, pero eso es otra historia…


EL CEIBO BOTANICAMENTE: A raíz de las variantes de sus flores en otras variedades es que la conocida de flor roja, cuyo nombre originario es ”Bucaré”, se la denomina botánicamente como Erythrina crista-galli variedad crista-galli. Su nombre proviene de “Erythrina”: nombre genérico que proviene del griego (erythros) = "rojo", en referencia al color rojo intenso de las flores y “crista-galli” a su apariencia de “cresta de gallo”. Pertenece a subfamilia Faboideae al igual que otras leguminosas, como los porotos.


Existe una variedad de ceibo en noroeste con flores naranja-esmeralda muy vistosas, la que se conoce como seibo de salta, seibo de monte, que corresponde a la variedad “inermis” haciendo referencia a su falta de espinas (que lo diferencia del rojo), siendo además una sinomimia de ella Erythrina falcata, donde “falcata” hace alusión a su “forma de hoz". Estos ceibos florecen de octubre a diciembre, siendo que los de flor roja tienen una larga época de floración, que comienza en noviembre, por ello se dice que florece para el “día de la tradición” en Argentina.


Pero en este caso nos queremos referir a la curiosa y poco conocida variedad de flor blanca.


CEIBO DE FLOR BLANCA: Su nombre científico es Erythrina crista-galli variedad leucochlora donde “Leucochlora” proviene del griego —Leuco— significa 'blanco', y —chlora—, significa 'verde pálido', siendo una variedad endémica encontrado originalmente creciendo silvestre en el este del Uruguay. Se cita que el ceibo blanco fue dado a conocer recién en el año 1961 por Atilio Lombardo, un destacado botánico y horticultor uruguayo, y que se trata de una mutación del de flor roja, siendo que presumiblemente el origen de todos los ceibos blancos es un viejo ejemplar situado en laguna de las Lavanderas en el valle del río Cebollatí, departamento de Rocha, en el este del Uruguay. Como el carácter de flor blanca es un gen recesivo (no dominante) la forma de reproducción recomendada es la agámica, pues de semilla puede segregar volviendo a su color original. Por ello se trata de una especie “endémica” del Uruguay, la que conocimos a raíz de la visita del conocido Ing. Agr. ftal. Carlos Brussa, director del botánico de Montevideo en su momento, por lo que podría denominarse como un “ceibo charrúa”.


Debido a su carácter ornamental se lo ha plantado en lugares distantes como EEUU, España… e incluso en la Estación del INTA Concordia se cuenta con un ejemplar.


USOS DE LOS CEIBOS: Su mayor empleo es como ornamental debido a su amplia y llamativa floración. Favorece además su plasticidad por lo que se lo puede encontrar en diversas regiones del país.


Su madera es extremadamente liviana 200 kg/m3 (se la compara con la madera balsa), por lo que se puede emplear para tallas, moldes, piezas artesanales, pero para los habitantes del norte resulta emblemático el empleo de su fuste, labrado en una sola pieza para confeccionar los famosos “bombos legüeros” (denominados así pues se pueden escuchar a leguas de distancia…)


Si bien se citan algunos empleos farmacológicos se debe tener precaución con las partes aéreas pues las especies del género Erythrina pueden contener alcaloides, tales como la “eritralina” y la “erisodina” cuya ingestión puede ser riesgosa para la salud. Un uso no muy tangible es el de protección de zonas ribereñas, en especial en la selva en galería, por lo que las buenas prácticas forestales indican la importancia de su conservación, y la no sustitución con especies implantadas.


sanchezacosta.martin@inta.gob.ar


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