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Sugerencias para disminuir los problemas de parto en el rodeo de cría

Los productores dedicados a la cría esperan que las vacas preñadas que mantienen en su establecimiento logren parir y criar su ternero sin dificultades hasta el momento del destete.

Lograr la mayor cantidad de nacimientos viables durante la parición define gran parte del éxito que los criadores pueden obtener durante el proceso de “fabricar” terneros. De nada sirve obtener muy buenos índices de preñez, si se destetan pocos terneros como consecuencias de pérdidas excesivas al momento del parto.


En rodeos con sanidad controlada, estas pérdidas, que generalmente son mayores en vaquillas que en vientres adultos, no deben superar el 2%. En su mayoría se producen como consecuencia de partos con dificultad, denominados distócicos.
En este tipo de partos, el ternero no puede ser expulsado debido a una mala presentación del mismo o como consecuencia de quedarse “encajado” o atascado por ser de excesivo tamaño con relación al canal del parto (ver foto). Ambas posibilidades pueden darse juntas, es decir, podemos tener un ternero muy grande (o una pelvis muy chica) con mala presentación. Teniendo en cuenta estos conceptos, es de esperar que el problema sea más manifiesto en las vaquillas de primer parto, especialmente cuando estas son entoradas precozmente. Cuando no se toman los recaudos necesarios, la incidencia de partos distócicos en esta categoría puede incrementarse hasta alcanzar cifras del 15-20%.

Las medidas que pueden implementarse para minimizar este problema están orientadas fundamentalmente a la prevención, es decir debemos pensar y actuar en consecuencia antes  de largar los toros al servicio. A continuación brindamos algunas sugerencias al respecto:
Es una práctica bastante difundida utilizar toros jóvenes para el servicio de hembras primerizas pensando  en evitar de esta manera la posibilidad de ocurrencia de distocias. Sin embargo, debemos saber que el peso al nacimiento de los hijos de cualquier toro no está relacionado con la edad sino con la genética del mismo. Por ejemplo, un toro de dos años con un peso de 400 Kg. nos puede parecer chico y apropiado para nuestras vaquillas, pero debemos tener en cuenta que ese toro aún no ha llegado a su peso adulto definitivo y puede producir terneros de alto peso al nacimiento. Cuando carecemos de información objetiva acerca del peso al nacimiento del reproductor y de su descendencia, la alternativa más adecuada sería seleccionar dentro de nuestro propio rodeo de toros adultos, aquellos con un tamaño corporal o frame moderado a bajo para destinarlos al servicio de vaquillas.

En el caso de utilizar inseminación artificial en esta categoría debemos asegurarnos que el reproductor cuente con información objetiva que indique si es apto para ser utilizado en vaquillas.
Debemos realizar una recría eficiente que nos permita lograr un adecuado peso vivo de la vaquilla al momento de su primer servicio. Si bien el peso vivo por si solo no nos asegura un adecuado desarrollo de la pelvis (canal del parto) es necesario seleccionar por este parámetro a las vaquillas para decidir cuales recibirán servicio. Ejemplo: vaquillas Braford entoradas a los 18 meses deben alcanzar un peso vivo de más de 280 Kg. para recibir su primer servicio. La medición del área pélvica o pelvimetría, realizada por un profesional veterinario, es una herramienta muy útil para refugar todas aquellas hembras con pelvis pequeña y por lo tanto susceptibles de tener dificultades al parto.

Previo al inicio de la época de partos, debemos anticiparnos a la probable ocurrencia de problemas:
Las recorridas deben intensificarse (al menos dos recorridas diarias en el lote de parición), se debe asignar un número razonable de vientres a cada recorredor (no más de 400 animales si son vacas y la mitad si son vaquillas) y contar con personal entrenado para  identificar y asistir a la vaca con problemas o solicitar la atención de un profesional veterinario en forma inmediata.

Implementadas en conjunto, todas estas medidas de manejo contribuirán a minimizar las pérdidas de terneros en el momento del parto.

Méd. Vet. Carlos Robson - EEA INTA Mercedes - Proyecto Regional Ganadero
Centro Regional Corrientes

Extraído de: http://www.todoagro.com.ar/todoagro2/nota.asp?id=1239